¿Qué le pasa al amor después de la boda?

«Él estaba hablando del amor (…), pero ella no entendía su lenguaje».

Fragmento de Gary Chapman en el libro Los cinco lenguajes del amor

En el área de la lingüística hay idiomas principales, tales como el japonés, chino, español, inglés, portugués, griego, alemán, francés. etcétera. La mayoría de nosotros crecimos aprendiendo el idioma de nuestros padres y parientes, el cual viene a ser nuestra primera y principal lengua, la nativa. Más tarde podemos aprender otros idiomas, pero por lo general con mucho esfuerzo. Estos vienen a ser nuestros idiomas secundarios. Hablamos y entendemos mejor nuestro idioma nativo; nos sentimos más cómo- dos hablando ese idioma. Mientras más usamos un idioma secundario, mejor nos sentiremos conversando en él. Si hablamos solamente nuestro idioma principal y nos encontramos con alguien que habla solamente su idioma principal. que es diferente del nuestro, nuestra comunicación será limitada. Debemos ayudamos con señales, gruñidos, dibujos o representaciones de nuestras ideas. Podemos comunicarnos, pero es difícil. Las diferencias de idioma han separado y dividido a la cultura humana. Si queremos comunicarnos en forma efectiva entre las diferentes culturas, debemos aprender el idioma de aquellos con quienes deseamos comunicarnos. En el área del amor es igual. Su lenguaje emocional amoroso y el lenguaje de su cónyuge pueden ser tan diferente como el chino del español. No importa cuánto se empeñe en expresar el amor en español, si su cónyuge entiende solamente chino nunca entenderán cómo amarse el uno al otro. Mi amigo en el avión hablaba el lenguaje de «Palabras de confirmación» a su tercera esposa, al decirle: «Le dije cuán hermosa era. Le dije que la amaba. Le dije cuán orgulloso estaba de ser su esposo». Él estaba hablando amor y era sincero, pero ella no entendía su lenguaje. Tal vez buscaba amor en su conducta y no lo encontraba. Ser sincero no es suficiente. Debemos aprender el lenguaje amoroso principal de nuestro cónyuge si queremos ser efectivos comunicadores de amor.

Dos ideas que te harán hacer 😱 (y aumentarán tu productividad)

«Al final del día, crees que has hecho mucho en tu jornada, cuando en realidad no has hecho nada».

English version available here: Two Free Tools That Will Help You Boost Your Productivity

Por Clara Valderrama*

#2 Descarga Momentum (extensión para Chrome)

Hace un año, recibí este consejo que me cambió la vida para evitar la procrastinación: escribe tu meta principal del día en una notita autoadhesiva, pégala en tu computador y ¡cúmplela!

¿En serio? ¿Se puede ser más obvio?

Bueno podría no ser tan evidente. Tim Ferriss, autor del libro la semana laboral de 4 horas, Sostiene que a veces llenamos nuestro día con tareas innecesarias para sentir que estamos muy ocupados. Como resultado, al final del día, crees que has hecho mucho en tu jornada, cuando en realidad no has hecho nada. Ya la larga esta ilusión podría costarte más dinero del que crees, por no mencionar el tiempo.

¿No sería genial hacer lo que tienes que hacer?

Definitivamente como traductora, me es muy difícil mantenerme enfocada. Las redes sociales me atrapan por mucho tiempo y usualmente termino teniendo conversaciones conmigo misma como esta:

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Así que esto es lo que me funcionó.

Paso 1. Instala la extensión Momentum para Chrome.

Paso 2. Escribe tu meta principal del día y presiona «Enter».

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Paso 3: Sé feliz. Tu computador te recordará tu meta principal cada vez que estés a punto de tomar una mala decisión… bueno, casi.

Además puedes ver la hora, el clima, una cita motivadora, un fondo que cambia diariamente y tu lista de cosas por hacer.

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¿Qué más puedes pedir?

Mmm… nop. Lo siento pero el computador no te va a hacer el trabajo 😉

Una última cosa: También puedes incluir retos para ti mismo para promover comportamientos más saludables como por ejemplo «Bebe agua cada vez que veas esto», de manera que te mantengas hidratado, o recordatorios como «Llama tu mamá que tanto te quiere».

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#1 Instala la extensión Sortd en tu Gmail

Esto fue algo que encontré anoche y de verdad quisiera haber sabido que existía hace muchos años. Mejor dicho, esta es una de esas cosas que tú de verdad necesitas compartir con otros para sentirte tranquilo.

Cuando se trata productividad hay miles de formas de organizar las tareas . Me encanta eso porque puedes «arrastrar» (drag-and-drop) cada uno de tus correos hacia las diferentes columnas para organizarlos y darles prioridad a los que la requieren.

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También puedo agregar notas y recordatorios a mis correos (a la derecha). En este caso, escribí una nota para mí misma para que no se me olvide pagar esta cuenta antes del siguiente mes.

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En resumen, mi vida se divide en antes y después de estas herramientas. Después de todo, el genio se compone de talento y perseverancia… y también de organización.


*Clara Valderrama es traductora, licenciada en Filología e Idiomas de la Universidad Nacional de Colombia y periodista de la Universidad de los Andes, Bogotá. Es autora del libro La lista, en el que incluye consejos para mejorar las relaciones interpersonales, la productividad e incrementar el bienestar en tiempos de tecnología. Puedes comprar su libro aquí.

¿Qué es dar? – Fragmento de Erich Fromm en El arte de amar

¿Qué es dar? (…) El malentendido más común consiste en suponer que dar significa “renunciar” a algo, privarse de algo, sacrificarse.

¿Qué es dar? Por simple que parezca la respuesta, está en realidad, plena de ambigüedades y complejidades. El malentendido más común consiste en suponer que dar significa “renunciar” a algo, privarse de algo, sacrificarse. La persona cuyo carácter no se ha desarrollado más allá de la etapa correspondiente a la orientación receptiva, experimenta de esa manera el acto de dar: como un sacrificio. El carácter mercantil está dispuesto a dar, pero sólo a cambio de recibir; para él, dar sin recibir significa una estafa. La gente cuya orientación fundamental no es productiva, vive el dar como un empobrecimiento, por lo que se niega generalmente a hacerlo. Algunos hacen del dar una virtud, en el sentido de un sacrificio. Sienten que, puesto que es doloroso, se debe dar, y creen que la virtud de dar está en el acto mismo de aceptación del sacrificio. Para ellos, la norma de que es mejor dar que recibir significa que es mejor sufrir una privación que experimentar alegría.
Para el carácter productivo, dar posee un significado totalmente distinto: constituye la más alta expresión de potencia. En el acto mismo de dar, experimento mi fuerza, mi riqueza, mi poder. Tal experiencia de vitalidad y potencia exaltadas me llena de dicha. Me experimento a mi mismo como desbordante, pródigo, vivo, y, por tanto, dichoso. Dar produce más felicidad que recibir, no porque sea una privación, sino porque en el acto de dar está la expresión de mi vitalidad…