Hasta que a uno no le pasa, no se le ocurre cómo solucionarlo… pero eso va a cambiar.
Problema 1: «A veces (o siempre) se me olvidan las cosas».
😑Solución tradicional: Anota. (Aburrido).
😍Solución tradicional con un giro interesante: Consigue en cuaderno y pégale un forro para documentos transparente. Anota las cosas del día con un marcador borrable. Borra cada vez que termines algo. Si te preocupa que tus anotaciones se borren por equivocación, utiliza un marcador permanente y borra con removedor de esmalte.
También puedes usar el forro como bolsillo para guardar cositas o tener un calendario a la mano…
😑Solución digital tradicional: Anota en la aplicación de notas del celular. (Aburrido).
🙂Solución digital mejorada 1: Anota en la aplicación de Google Calendar y agrega un widget a tu escritorio.
🙂Solución digital mejorada 2: Anota en la aplicación de Google Keep para que nunca pierdas tus notas si te roban el celular o le pasa un carro por encima (me pasó).
¿Te da pereza abrir o instalar más aplicaciones o simplemente no tienes espacio?
😍Solución digital con un giro interesante: Pídele a alguien de confianza que haga un grupo en Whatsapp, te incluya… y luego se vaya. De esta manera, te puedes enviar notas de voz, anotar tu saldo de la tarjeta de Transmilenio (o del medio de transporte que tengas en tu ciudad), guardar enlaces o hacer listas de pendientes. Yo utilizo este emoticón cuadradito 🔲 si se trata de una tarea. También encuentro muy útiles estos para decidir si una tarea está haciéndose o en pausa ▶⏸.
Eso sí: Asegúrate de poner un pin a la conversación para mantenerla siempre de primeras.
Al igual que con el calendario de Google, puedes poner un acceso directo en el escritorio del celular para que encuentres fácilmente lo que necesitas.
Recuerda que la idea no es que te abrumes con miles de pendientes acumulados sino que los gestiones: Cosa que haces, cosa que borras. De una vez.
Problema 2: «Nunca tengo dónde anotar».
😑Solución tradicional: Busca un pedazo de papel. (Aburrido).
😍Solución tradicional con un giro interesante: Pega un sobre y varias notitas autoadhesivas en el cuaderno o agenda que uses.
😑Solución digital: Ya te dije las que me sé…
Problema 3: «Siempre se me pierden los esferos o bolígrafos. Nunca tengo con qué anotar».
😍Solución tradicional con un giro interesante: Consigue una de esas diademas elásticas para el pelo… y ábrele un par de huecos.
Extra: «Me compré un cuaderno y no tiene caucho para cerrarlo».
😑Solución tradicional: Compra otro cuaderno (Aburrido).
😍Solución tradicional con un giro interesante: Consigue un caucho de una carpeta vieja. También puedes usar unas medias veladas viejas o mallas (leggins) que ya no uses. No solo es amigable con el medioambiente, sino que te ayudará a que no se salgan los papeles o cosas que tengas en tu agenda.
¿Y tú? ¿Tienes soluciones o lifehacks a otros problemas comunes? ¿Qué estrategias de planeación o productividad utilizas?
Empecemos por lo primero: ¿Sí funciona? La respuesta: Si yo ─que soy el desorden en persona─ pude, tú muy seguramente vas a poder.
Pasos:
0. Define para qué vas a ahorrar, esto te motivará a hacerlo de manera frecuente. 1. Consigue una alcancía, ojalá difícil de abrir. 2. Imprime este formato de ahorro o dibújalo en un cuaderno que no se te pierda fácilmente. 3. Cada semana del año, dependiendo de tus posibilidades, mete el dinero indicado en cada monedita y rellénala con algún color.
Aclaraciones: 1. La mínima cantidad será 1 y la máxima 52. El sistema ─que no es mío, sino que lo vi en internet─ está pensado originalmente para ahorrar en dólares. No obstante, tú lo puedes adaptar a la moneda de tu país multiplicando mentalmente cada cifra por 10, 100 o 1000. De esta manera, en pesos colombianos, uno podría ahorrar 1’378.000 o 138.000 al año.
2. No considero recomendable hacerlo diariamente. Por el contrario, es más conveniente elegir un día de la semana y depositar el dinero con regularidad. Esto permite que, si en la fecha elegida no hubo plata, uno tenga el resto de la semana para cumplir su meta.
3. Tampoco recomiendo hacerlo en orden (depositando 1000 en la semana 1, 2000 en la semana 2, etcétera), ya que no todas las semanas uno tiene la misma cantidad de dinero en efectivo. Por ejemplo, si un día recibiste dinero inesperado, puedes aprovechar y rellenar alguna de las monedas de mayor denominación.
4. Ten en cuenta que este es un ejercicio para fortalecer la constancia. No se trata de presionarte si por algún motivo no pudiste ahorrar en determinada semana, sino de darte cuenta de que puedes lograr muchas cosas con algo de creatividad y método.
Y tú, ¿conoces algún método efectivo para ahorrar o mejorar tus finanzas?
Si nadie se lo dijo, no es su culpa. Si lo sabe y no lo aplica… me temo que sí.
Al momento de realizar este escrito 59.616.835 personas han descargado Whatsapp Messenger en todo el mundo. Por tanto, las siguientes reglas deberían ser populares. No obstante, y a pesar de que se trata de principios básicos, parecen ser desconocidas aún.
1. Favor no escribir así
Nada más absurdo y poco eficiente. Tengo varios amigos que tienen la horrible costumbre que se muestra en la primera conversación:
🚫Largo, con rodeos y mil beeps
En vez de…
✔Correcto: al punto y sin dejar de ser cordial.
Es un error fatal —tanto en lo virtual como en la vida real— no dejar claro el objetivo de la conversación desde el principio. Sobre todo para entornos laborales, hacer esto es, de alguna manera, no respetar el tiempo del otro y asumir que siempre tiene que estar ahí pegado al chat para nosotros. ¡La otra persona tiene cosas qué hacer!
Si lo que usted quiere es ser cordial e interesarse genuinamente en el otro, pídale una cita y hablen de verdad. Y si quiere una respuesta urgente, use un medio urgente, como el celular o la visita en persona. Parece que la gente últimamente no entiende que lo más lento de contestar es un correo electrónico, luego le sigue el Whatsapp y después vienen las llamadas. La elección del mejor canal de comunicación determinará la rapidez de la respuesta, no es una regla… pero si no me cree, pruebe con señales de humo o palomas mensajeras.
#Offtopic: Nunca le diga “sí” a un tipo que le pide una cita por Whatsapp. ¡Cuidado se gasta un minuto en llamarla! Lo aprendí tarde.
¿Recuerdan esos bellos tiempos en que uno llamaba por teléfono —al fijo, además— y decía:
—Hola, mi Kelly. ¿Cómo estás? Te llamaba para saludarte y pedirte el número de Andrea. Es que se me perdió porque lo tengo anotado en una agenda que se me quedó en la oficina.
—Sí, claro. Es 555-5555. ¿Y qué más? ¿Cómo has estado? ¿Me contaron que te casaste? —Sí, bla, bla, bla…
Ya sea por cortesía, por respeto al tiempo del otro… o porque el servicio telefónico en algún remoto tiempo se cobraba por minuto, primero uno decía para qué llamaba y después hablaba basura, si es que lo necesitaba. El teléfono era para acortar distancias, no para alargar conversaciones. Y si la conversación daba para rato, uno le decía simplemente a la persona que eso aguantaba contárselo con unos vinos o un café… ¡y se veían!
Todo esto tiene que ver con la función fática del lenguaje. No se deje confundir por la palabra. Esto simplemente significa que los humanos usamos expresiones que no significan nada, solo están ahí para que verifiquemos el canal. Por ejemplo: “¿Aló?”
El problema es que lo que para uno es fático, para otros parece no serlo. Algunas expresiones como “¿Cómo estás?” pueden tomarse literales y la persona puede entender que sí deseamos saber realmente cómo se encuentra y qué tal ha sido su día.
Por desgracia para unos, y salvo en contadas excepciones, Whatsapp no es un medio en el que se requiera verificar el canal, ya que cuenta con el doble chulito azul y ambos participantes saben cuándo sus mensajes han sido vistos. Insisto: si a usted le interesa realmente saber cómo está alguien, utilice un canal más directo en el que pueda ver su expresión o al menos escuchar el tono de su voz, ya que en los chats se pierden elementos suprasegmentales —linda palabra— como el acento, el ritmo, las pausas y la entonación. Y cuando algo que debería estar no está… el cerebro casi siempre termina reemplazándolo. He visto a muchas parejas y amigos pelear porque sus videos mentales van más allá de los mensajes que reciben.
2. No asuma que la persona está en la misma onda que usted Nos fastidia cuando le hablamos a alguien y está pendiente solo del celular, ¿cierto? Pero cuando soy yo quien envía el mensaje, el otro siempre tiene que estar disponible para mí. No señores. Los otros tienen vida, familia, amigos, un trabajo… Si lo dejan en visto, no asuma SIEMPRE que quieren ignorarlo. A veces uno tiene las manos enjabonadas porque está lavando la loza, pero aparece en línea porque dejó el Whatsapp conectado en el computador. ¿Qué sé yo? Relájese. Después le contestarán. Si ocurre demasiadas veces, el mensaje es claro: sí lo están ignorando, así que retírese con dignidad.
3. Si le cuesta o no le gusta digitar, use una nota de voz
Pero tampoco se exceda con ellas. Úselas cuando necesite que esos elementos suprasegmentales se noten. Nada mejor que un buen chisme contado con la voz… y nada peor que tres notas de voz estilo:
Nota 1: Hola, ¿cómo estás?
Nota 2: Oye, ¿ya sacaste la basura? Antier pasó el carro como a las seis y se me olvidó sacarla.
Nota 3: Entonces era para ver si hoy la sacas tú.
Beep. Aburrido. Cero eficiencia. Además, eso es no pensar en el otro. Hay que recordar que las llamadas de Whatsapp, las fotos, los videos y las notas de voz no son gratuitas en todos los operadores telefónicos, así que no todas las personas las tienen disponibles siempre. Hay quienes tienen que llegar a la casa o a un sitio con wifi para oírlas.
Con respecto a los chistes y los mensajes de humor casi siempre son bienvenidos, siempre y cuando sean oportunos. Eso sí, los videos y las cadenas no le gustan a todo el mundo, pero nadie se atreve a decirlo. Tampoco se sienta mal si no le dan las gracias. Usted no las creó, así que no espere que la gente le agradezca. En conclusión: Ojo con lo que manda, todo en exceso es perjudicial.
4. No mande cadenas grotescas ni fotos desagradables…
Si quiere ayudar a algún niño con una enfermedad, no es necesario que agregue la foto y lo victimice aún más. A veces la palabra escrita es más prudente. Lo que nos lleva al punto 5…
5. No comparta información de la que no esté seguro
¿De verdad alguien puede pensar que la dueña de Whatsapp es una señora con acento chileno o que Bill Gates va a regalar un millón de dólares a quien lea este blog? Hay tanta información en internet, que es difícil distinguir la necesaria de la basura. Así que no comparta nada de lo que no esté seguro. En el caso de los sismos o tragedias, asegúrese de que la información que replique sea confiable y, si de verdad quiere ayudar, póngase en contacto con la persona (asumiendo que sí la conoce) y llévele algo que necesite (comida, ropa, etcétera).
6. Utilice la arroba si es que necesita que una persona le conteste algo en un grupo. De lo contrario, existe el chat privado
De la misma manera que usted no grita en un Transmilenio para que todos oigan la conversación con la persona que tiene al lado, a los demás hay cosas que no nos interesan.
Si el tema de conversación nos compete a todos, pero queremos cerciorarnos de que una persona en particular lea el mensaje, esta es la mejor herramienta. Especialmente, si tenemos los grupos configurados en silencio.
Con la arroba, la tía Frida oirá el beep del mensaje de mi primo (sin perderse en la conversación) y todos veremos su respuesta.
7. Más mensajes de difusión y menos grupos
No es necesario estar creando grupos para todo. Los grupos, bien utilizados son muy útiles, pero lo cierto es que pocos saben usarlos para lo que realmente son y se terminan convirtiendo en un mar de saludos innecesarios, cadenas y muñequitos con mensajes de buenos días. Para evitar armar más grupos de los que ya tiene, aprenda a utilizar los mensajes de difusión y comience a enviar sus mensajes de forma masiva. Como resultado, le responderán solo aquellos que deseen hacerlo y de manera privada. Solo hay que hacer clic en los tres puntitos que abren el menú (al lado de la lupa):
Y cuando se desplieguen las opciones, seleccionar la segunda (New broadcast o Nuevo mensaje de difusión):
En resumen, las normas de etiqueta del mundo virtual no difieren del mundo real. Las reglas que utilizamos para la vida diaria deberían ser las mismas para internet. Por eso, aquí les dejo este video para ver a quiénes de estos personajes identifican… y recuerden, son siete años de mal sexo si no comparten este blog jajajajaja (Toca reírse porque no falta el que no entiende el sarcasmo).
Un viejo truco llevado a la era de la información…
El siguiente truco lo vi en internet hace ya varios años, pero solo hasta hace poco se me ocurrió que podría implementarlo. Se trata de algo muy simple:
Utilizar la imagen del fondo de escritorio para organizar el flujo de trabajo de las cosas que tengamos que hacer. Por ejemplo, yo uso estas tres categorías:
Lo que viene Haciendo En seguimiento
Mi fondo de escritorio. Lo hice utilizando la herramienta gratuita Canva. www.canva.com
Los colores también representan si algo está detenido (rojo), si debo prestar atención (amarillo) o marchando (verde). En otras oportunidades ensayé con una última casilla que se llamaba “Finalizado”, pero después de un tiempo dejó de tener sentido porque lo que estaba finalizado no tenía por qué estar siquiera en mi escritorio. No obstante, esta casilla puede servirle a quienes estén al final de los procesos o realizan etapas de implementación, más que a quienes estamos en cargos creativos o que tenemos productos semanales que entregar. Recordemos que, ante todo, la idea no es llenar nuestro escritorio de iconos y más iconos para sentirnos ocupados, sino tener a mano los archivos que sí vamos a usar.
De esta manera, lo que hago es crear accesos directos de cada uno de los archivos que estoy trabajando en la semana. Así:
Dos consideraciones: 1. Yo no muevo los archivos de sus carpetas originales. Uso accesos directos.
¿La razón? Si se borran, no pasa nada. Mis carpetas siguen a salvo en Dropbox y organizadas de la manera en la que mis clientes las piden o como yo las necesito. Además, puedo cambiar los iconos como yo desee, como en el caso del banco de ilustraciones: se trata de una presentación en PowerPoint, pero le he puesto un icono que me parece que se relaciona más con el contenido del archivo.
2. Dejo mucho espacio en blanco
¿Para qué? Para poder agregar elementos útiles al escritorio, como un calendario y un reloj. Dado que Windows 10 eliminó los gadgets, tuve que descargar rainmeter (y luego los skins ultracalendar y Omnimo) para poder agregar estas cositas y hacer que mi calendario se vea sin necesidad de abrir ventanas, navegadores ni nada extra. Así es como se ve:
Las ventajas para mí han sido muchas. Puedo ver y anotar rápidamente qué hay para el mes y tener una idea clara de qué me falta por terminar en la semana. Por desgracia, el calendario no se sincroniza con Google Calendar, por lo que solamente escribo aquellas citas que no debo olvidar. Obviamente he intentado utilizar otros calendarios para escritorio como VueMinder y Rainlendar, pero en mi caso no me fue tan bien con ellos. El primero era muy pesado para mi computador y a la semana se ralentizó, eso sí, tal vez a ti te funcione mejor; y el segundo, permitía sincronización con Google solo con la versión de pago.
Tampoco me funcionó poner Google Calendar como icono en el escritorio, porque me gusta tener las cosas a la mano, sin necesidad de abrir ventanas. Si deseo verlo detalladamente, abro el navegador o utilizo el widget instalado en mi celular. Como último recurso, intenté extensiones de Chrome como Clean Google Calendar y iChrome y, aunque pueden resultar útiles para otros, no era exactamente lo que yo estaba buscando.
En conclusión, sigo en la búsqueda de un “widget” o “gadget” de Google calendar para Windows 10. Eso sí, si eres usuario Outlook, Outlook on desktop puede ser para ti. Logra exactamente todo lo que yo quiero, pero tampoco me sirve porque tendría que sincronizar los mil y un calendarios de Google que tengo.
De nuevo, este sistema no es nada nuevo. Se ha hecho en papel con post-its y electrónicamente con aplicaciones como Trello, Sortd (sobre la cual escribí incluso otro post) y más recientemente con DragApp… pero, para quienes no siempre trabajamos online o que tenemos varios proyectos a la vez, funciona a la maravilla.
Una recopilación propia… Y tú, ¿cuáles conoces? ¡Comparte!
Empiezo con un repasito a las de siempre, por si no las conocías:
Skyscanner y Hopper: Revisa los precios de todas las aerolíneas al tiempo.
Atrápalo: Si debes pagar con botón PSE y ya has identificado qué vuelo quieres en Skyscanner, búscalo de nuevo en Atrápalo y fin del problema.
Trivago: Revisa los precios de casi todos los hoteles al tiempo.
Tripadvisor: Lee las sugerencias de otros viajeros.
Blablacar (En Europa más que todo): Comparte un vehículo con otros y ahorra costos (carpooling).
Voyconcupo.com (antes Tripda): Lo mismo que blablacar, pero en Colombia.
Couchsurfing: Gente que te deja quedarte en su sofá gratis.
Google calendar: Agrega los eventos, vuelos y hoteles para tener un itinerario más organizado.
Nota: Me costó mucho aprender a imprimirlo sin que se cortaran las palabras (como viene por defecto). Si te ocurre eso, descarga en tu computador la extensión Stylish para Chrome y aplica el estilo llamado Wrappy.
Si quieres ponerle muñequitos o iconos a tu Google Calendar, puedes usar el gadget llamado Event Flairs.
Mis infaltables a la hora de viajar (para celulares, aunque algunas funcionan desde el computador también):
Jet lag rooster: la descargas unos días antes para acostumbrar tu cuerpo a los nuevos horarios y evitar el jetlag.
Google Trip: No solo te permite descargar los mapas para usarlos cuando no tengas internet, sino que te ayuda a armar los recorridos. Es como una secreetaria virtual que te sugiere qué visitar, dónde comer y cómo llegar a cualquier sitio.
Ship mate(si vas a un crucero): te ayuda a organizar las actividades en el crucero.
Reloj mundial: Puedes ver la hora de tu país y la del sitio en donde estás al tiempo.
Wattpad: Si no tienes nada qué leer, ahí de seguro encontrarás algo. Se requiere internet.
Google maps (bajar los mapas offline) o Waze: para orientarse en la ciudad.
Google fotos: Crea álbumes y videos con mucha facilidad. Además, puedes hacer una copia de seguridad de tus fotos para que no se te llene el celular tan rápido y puedas compartir los álbumes con otros. Si lo deseas, quienes viajen contigo pueden agregar sus fotos a tu álbum compartido.
Y ahora sí, el bonus para el computador:
Inspirock: para organizar el itinerario del viaje. Es maravillosa. Prácticamente te dice qué hacer. No diré más para no arruinarte la sorpresa.
Si quieres una lista de cosas para empacar, también existen aplicaciones que lo hacen por ti. Sin embargo, aquí abajito te dejo la lista de empaque que yo uso (la tengo en mis notas de Google Keep también) para que la descargues y personalices. 👇
He aquí algunos consejos que he aprendido a punta de empacar una y otra vez…
Cuando comencé este blog, me sugirieron que escribiera sobre el amor. Al principio supuse que el tema se acabaría pronto porque, al fin y al cabo, ¿qué podría decir del amor que no hubiese sido ya dicho?
Y, a medida que fue pasando el tiempo, me percaté de que el amor no solo toma muchos rostros, sino que implica muchas actividades. Gracias a esto, he podido entender que el amor no solo es el momento romántico, sino que existe también el amor por el arte, el amor por la enseñanza, el amor por la naturaleza. Es por eso que comparto hoy otro de mis grandes amores: el recorrer el mundo y, si esto es de utilidad para alguien, de paso, mejor.
He aquí algunos consejos que he aprendido a punta de empacar una y otra vez, cuando la vida me ha llevado de aquí para allá.
El video parece largo, pues está hecho para que los viajeros empaquen casi al tiempo conmigo, pero no te asustes solo dura media hora y ¡queda lista la maleta! Y, si aún no viajas, igual te recomiendo que lo veas para la próxima ocasión…
¡Disfruta y comparte!
Si te perdiste mi entrada anterior sobre cómo evitar “chascos” o malas experiencias en los viajes, aquí te la dejo.
PD: ¿Qué otros trucos te han funcionado para viajar mejor?