Cinco cosas que nadie te dijo del lenguaje y cómo este afecta tus relaciones

5. No eres tú, es tu instinto

 

En una definición clásica, el lenguaje es una capacidad innata, es decir, viene con nosotros por defecto. No es algo que aprendamos ni tampoco algo que imitemos.

¿Cómo así? Pero yo veo que los niños repiten lo que dicen sus padres.

Por supuesto, ellos imitan las palabras y los gestos, pero la capacidad ya está adentro. Aprendemos nuevos idiomas y la forma en la que se expresan los conceptos que ya conocemos, pero la capacidad de abstraer, conceptualizar y comunicar es lo que nos diferencia de los animales quienes, por cierto, tienen solamente la última parte: sistemas de comunicación. Es decir, hasta ahora no hemos escuchado ninguna oración inventada por un loro. En otras palabras, los animales sí se comunican, pero no tienen la capacidad de crear.

Por tanto, lo que nos mete en problemas en las relaciones, quizás el 80 % de las veces, es que se nos olvida que el lenguaje es un instinto y que lo que decimos no es necesariamente lo que comunicamos. Otras veces, lo que abstraemos es distinto de lo que el emisor quiso comunicarnos. Y cuando no se trata de los dos casos anteriores, es porque no tenemos confianza en lo que el otro dijo: porque sabemos que puede haber creado una versión de la realidad que no corresponde con la nuestra. Lo que nos lleva al siguiente punto.

4. No eres tú, bueno, sí eres tú… un poco

 

Sean Patrick Hopwood, presidente de una reconocida compañía de traducciones en Estados Unidos*, tiene una cita que me llama la atención porque explica la vida desde el punto de vista del lenguaje. Dice: «No trates de hacer que las reglas de ningún idioma se adhieran a los paradigmas de tu lengua materna. Si tú dices “ah, esto no tiene sentido”. Tal vez no tenga sentido en inglés, pero sí en español o alemán, etcétera. Así es cuando de verdad empiezas a abrir tu mente a diferentes posibilidades, diferentes significados, diferentes tipos de simbolismos y más».

En otras palabras, solo porque algo no se ajuste a tu realidad, no significa que no sea realidad. Si quisiéramos aplicar este principio al mundo empresarial, a la formación en valores o a la mejora de las relaciones interpersonales, el resultado sería algo como «No trates de hacer que las reglas de los demás se adhieran a tus paradigmas».

*Tomado de: www.daytranslations.com
Si te interesa, los puedes seguir en @Daytranslations en Twitter o visitar su blog https://www.daytranslations.com/blog

3. No juzgues antes de tiempo

 

2. No es lo que dices, es la forma en que lo dices

 

1. Si no entienden tu lenguaje… pues intenta hablar el del otro

 

 

 

 

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